sábado, 17 de marzo de 2012

Mi esperanza

Sal 13:5-6 Pero yo he esperado en tu misericordia, mi corazón se regocija en tu salvación. Yo cantaré a YAHWEH, porque El ha tratado bondadosamente conmigo y cantaré cantos de alabanza al Nombre de YAHWEH El Elyon

Sal 14:6 Puedes burlarte de los planes del pobre, pero su esperanza está en YAHWEH.

¿Quien en esta vida puede estar bajo el calor abrasador de la opresión y aun sentirse libre? Quien puede respirar el polvo de la aflicción en el desierto del desconsuelo y aun sentirse amparado? ¿Quién puede saborear el amargo destilar de las lagrimas noche y día y aun sentirse consolado?

Nuestros ojos ven con profunda tristeza, vidas que sucumben ante el mundo en el que nos toca vivir hoy, donde el terreno ya se está preparando para el advenimiento del espíritu de iniquidad del que habla Pablo en su carta a los Tesalonicenses. Como racimos en la presa sus futuros son desgranados y escurridos sin piedad y como ovejas al matadero tratan de tomar el último aliento de jolgorio temporario anestesiando así sus conciencias estupefactas para no vislumbrar su siniestro final.

Sin embargo, hay un remanente de esperanzosos, cuyos ojos alumbran con una luz que no puede apagarse porque su origen trasciende su frágil humanidad. Se duelen, lloran, son perseguidos, pierden, se les arrebata lo que los rodea, lo que les es querido, son despreciados y son objeto de la burla. Cuando más densa es la oscuridad que los rodea, más brillante es la luz que emana de sus almas. Porque estas son energizadas por un Espíritu que ha sido renacido en el poder amoroso de YAHWEH EL-ELYON Dios Altísimo quien a través del espíritu vivificante de Jesucristo su Hijo, transfiere esa vida a aquellos que son suyos y los constituyes en vivientes. Peregrinan todo el tiempo, pero el largo valle no agota su visión de liberación, los peñascos de la incertidumbre no extinguen su convicción de victoria, los pozos de la depresión solo los conducen a los Brazos Eternos.

Salmo 13:5 Pero yo he esperado………. Nuestras almas están selladas a fuego con esperanza y como esta señal no es humana sino divina, nada la puede remover. Y esta esperanza no avergüenza porque el Espíritu ya me ha trasladado a la esfera de lo imposible y tengo la firmeza absoluta de mi rescate. Eso a su vez hace que yo me regocije y cante de su bondad.

Oh inicuo, Puedes burlarte de los planes del pobre, pero su esperanza está en YAHWEH. El se reirá de vos y llenará de risa la boca de sus redimidos.

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