Gracias

Gracias por darme vida cuando estaba muerta

Por darme salvación cuando estaba pereciendo

Por darme salud cuando estaba agonizando

Por darme perdón cuando estaba condenada

Por darme libertad cuando estaba oprimida

Por darme redención cuando estaba esclavizada

Por revestirme de santidad cuando era impía

Por darme la vista cuando estaba ciega

Por abrir mis oídos cuando estaba sorda

Por levantarme una vez más cuando fui derrotada

Por darme sabiduría cuando era insensata

Por darme una senda cuando estaba paralizada

Por darme la voz cuando había enmudecido

Por darme tu amistad cuando era tu enemiga

Por darme esperanza cuando estaba perpleja

Por darme la risa cuando estaba enlutada

Por darme una canción cuando estaba entristecida

Por darme una danza cuando estaba postrada

Por darme hijos cuando era estéril

Por poner mi pie sobre la Roca cuando fui desarraigada

Por darme consuelo cuando estaba afligida

Por darme poder cuando estaba atemorizada

Por darme sabiduría cuando se agolpaban las preguntas

Por revestirme de justicia cuando era acusada

Por el resplandor de tu Luz cuando en tinieblas caminaba

Por destilar tu Dulzura en mi cuando mi alma se amargaba

Por levantar mi cabeza cuando estaba avergonzada

Por alimentarme de tu Mano cuando estaba hambrienta

Por ungirme con tu Espíritu Santo cuando el enemigo me acosaba

Por darme de tu Agua fresca cuando estaba sedienta

Por cubrirme con su Sombra cuando el calor me fatigaba

Por esconderme en Ti mi refugio cuando el infierno me atacaba

Por llamarme hija aun cuando era huérfana desamparada

Por darme un herencia cuando estaba destituida

Por amarme cuando era aun aborrecible

Gracias por llamarme Amada.