Aun en mi vejez
Otro año más que dejo para atrás,
otro año menos de mi peregrinar al cielo. 1Sa 7:12 Tomó luego Samuel una piedra, y la puso entre
Mizpa y Sen, y le puso por nombre Ebenezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó
Jehová. Este es mi testimonio, lo que he andado más
bien lo anduvo El cargándome sobre sus hombros, tomándome de su mano sin
soltarme un segundo, alentándome, desafiándome, consolándome, recordándome sus
promesas, revelando cada momento Quien es El. Esa es mi retrospectiva.
Pero aun queda un trecho, el más corto, pero
tal vez el mas difícil ya que el camino ha gastado mis vestiduras, ha
entorpecido mi andar, ha consumido mi luz, ha debilitado mis huesos, ha apagado
el canto de las aves, Salmo 71:9 No me rechaces cuando envejezca; cuando me
falle mi fuerza, no me abandones. Ya no
soy la misma, ya no hay vuelta atrás en el ciclo de mi vida y se incrementa mi
vulnerabilidad, puedo pintar mis canas, enmascarar mis arrugas, simular mi flacidez,
pero la debilidad y la torpeza que se manifiestan esporádicamente me van
alertando de lo que me espera. Sin embargo, así como Dios me sostuvo durante mi
rebelde juventud y arrogante madures, ahora en mi vejez el no me va a rechazar
ni abandonar Isa 46:4 Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo
seré el mismo, yo los sostendré. Yo los hice, y cuidaré de ustedes; los
sostendré y los libraré. Yo estoy
cambiando tal como El lo diseñó, pero El no cambia, su amor es inmutable, su
poder inmensurable, su fidelidad inquebrantable. El me sostendrá. Sal. 73:26 Podrán
desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi
herencia eterna.
Una cosa si puedo hacer con más
eficiencia que antes y eso es orar Sal 90:12
Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera
sabiduría. Ahora que mi tiempo es esencial, como nunca debo estar
segura de que cada minuto que paso es de acuerdo a Su voluntad, ya no me queda
tiempo para perder, mas El puede aun dirigir mis pasos y hacerme sabia en
cuanto a cómo manejar el tiempo, y en medio de mi sujeción y obediencia seré fructífera
y prospera Sal.
92:14 Aun en su vejez, darán fruto;
siempre estarán vigorosos y lozanos, porque su poder se hará mas
evidente que nunca en mi debilidad real e inevitable.
Los sueños que tengo aun serán
realizados, y Dios tiene desafíos para mí porque mi vida no se ha terminado con
mi juventud. Si bien es cierto que mi vigor físico es parte de mi pasado, hay
para mí una reserva de fortaleza que trasciende lo humano, y me energiza para
que El aun ser revele de modo glorioso en mi vida. 2Co 4:16-18 Por tanto, no
desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el
interior no obstante se renueva de día en día. Porque nuestra leve aflicción,
la cual es momentánea, produce en nosotros un inmensurable y eterno peso de
gloria; no mirando nosotros a las cosas
que se ven, sino a las que no se ven; porque las cosas que se ven son
temporales, mas las que no se ven son eternas.
Es así con esta perspectiva eterna
que agradezca cada minuto del año que se va, y así mismo enfrento con la misma
fervorosa perspectiva el año entrante.
Bienvenido 2013.
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