Como estudiar la Biblia diariamente
Para garantizar un crecimiento espiritual saludable y armonioso, es necesario tener una rutina sistemática de estudio y meditación de la Palabra de Dios. Salmos 119:9¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
Como en todas las disciplinas de la vida, el comienzo siempre tiene sus dificultades. Una de las primeras pregunta que surgen normalmente es por donde empezar. Para muchas personas, después de hojear la Biblia desde las primeras páginas, los primeros libros de la Biblia pueden resultar sobrecogedores, por lo que se recomienda comenzar con el Evangelio de Juan. El libro está escrito en un estilo atractivo, pues el lector no requiere conocimiento previo de la cultura y religión judía pues fue escrito para los griegos, los romanos, etc. que en general son llamados gentiles, de este modo las enseñanzas son de carácter más universal y accesibles al entendimiento de todos. La otra ventaja es que se trata básicamente de un libro histórico lo que facilita su lectura por los relatos incluidos.
A medida que el estudio del libro avanza, muchas preguntas de diferente naturaleza comenzaran a surgir y que probablemente la respuesta estará en otros libros de la Biblia. Lo importante es que aunque no se hallen esas respuestas durante el estudio del Evangelio de Juan, las preguntas deberían registrarse de manera sistemática ya sea para preguntar a un Maestro de la Iglesia o a un Pastor, o quizás hasta responderlas a través del estudio de otros libros de las Sagradas Escrituras.
Para un estudio ordenado, algunas herramientas son necesarias para asegurar la eficiencia del mismo. La primera de ellas es una versión de la Biblia que sea recomendada por la Iglesia para mantener la armonía de modo que todos se sientas familiarizados con el mismo texto. No se recomienda una paráfrasis, porque es un relato del contenido de la Biblia explicado con el propósito de hacer el contenido comprensible a las personas de todos los niveles educación. Sin embargo esta filosofía no dio el resultado esperado, y la pereza tácita de leer el texto “fácil” de las Escrituras solo causó una pereza implícita de estudiar seria y profundamente la Palabra de Dios.
Otra herramienta sumamente útil es una concordancia. Muchas Biblias ya la traen incluida, pero sino, proveerse de una es muy valioso. La concordancia ofrece una lista alfabética de palabras claves en la Biblia y por cada palabra provee una lista de versículos bíblicos donde tal palabra también aparece. De ese modo podemos ir a otros libros de la Biblia y ver como una palabra en particular es utilizada y ayuda a establecer paralelos de ideas o tópicos a través de varios libros.
Un diccionario común para buscar el significado de palabras que no sean familiares y lo que sería ideal es un Diccionario Bíblico, estos proveen una abundancia de información que permite el entendimiento de muchos pasajes. Con el tiempo, una vez adquirida la destreza del estudio, se pueden incorporar otros tipos de referencias como Comentarios Bíblicos, Enciclopedias etc.
Por último pero no menos importante un cuaderno donde se registren las notas tomadas durante el estudio.
Otro factor determinante en el suceso del estudio bíblico es el lugar y el tiempo que se eligen. Ambos deben ser escogidos de modo que permitan una rutina que no sufra interrupciones y que el lector tenga su mayor energía física disponible y la mente alerta. Esta elección es de carácter estrictamente personal, cada uno puede escoger el tiempo y lugar que le resulte más provechoso.
Antes de comenzar el estudio es necesario tener un tiempo de oración durante el cual se pueda garantizar que no hay obstáculos en la comunión con Dios y que el Espíritu Santo tenga absoluta libertad de hablar a la mente y al corazón del lector.
Una vez más el libro del Evangelio de Juan es el más indicado para los principiantes. Los libros están divididos en capítulos y estos a su vez están subdivididos en pasajes, por lo general tal subdivisión dependerá de la traducción que se utiliza. Estas subdivisiones llevan títulos lo cual facilita la ubicación de un relato histórico, donde comienza y donde termina. Por ejemplo si se trata de la Biblia Reina Valera, muy popular en la lengua castellana, en el Evangelio de Juan el capítulo 2 esta subdividido en dos pasajes el primero titulado “Las bodas de Cana” versículos 1-12 y el segundo pasaje titulado “La primera Pascua” versículos 13-25. Es conveniente limitarse a estudiar un relato por vez para hacer que el estudio sea más provechoso.
El pasaje debe leerse por lo menos dos o tres veces hasta que se entiendan los hechos que ocurrieron en la historia relatada. Sin embargo siguiendo los pasos explicados en el artículo de “Esquema básico para estudiar la Biblia” el pasaje se irá aclarando. Una vez completada la lectura es tiempo de comenzar a tomar notas. El esquema propuesto es una guía que utiliza preguntas y no todas las preguntas tendrán respuesta ya que probablemente en el pasaje estudiado solo uno o algunos aspectos de la vida del creyente serán enseñados. Es en este punto donde la ayuda de diccionarios, enciclopedias y otras referencias pueden utilizarse para contribuir con la interpretación del pasaje bíblico pero no son esenciales, la Palabra de Dios instruida por medio del Espíritu Santo es suficiente.
Una vez completada la etapa de estudio del pasaje en sí mismo, entonces hay que tomarse un tiempo de reflexión que permita, a la luz de los hechos narrados en el pasaje, que se puedan ir creando comparaciones y contrastes entre el protagonista principal de la historia bíblica que de una manera u otra se encontrará con Dios; y el lector mismo. En otras palabras el lector debe ponerse en los zapatos del personaje y evaluar la posibilidad de que, lo que le está sucediendo al protagonista de la historia biblica, de repente le suceda al lector.
Es imperativo ser honesto con uno mismo evitando situaciones ideales. Las comparaciones hechas con el personaje del relato deben ser transparentes aunque de este modo haya que recordar situaciones dolorosas o vergonzosas. Solo de ese modo se puede garantizar que Dios aplique sus enseñanzas en la mente y corazón de sus hijos para promover un saludable crecimiento espiritual y madurez. Al final de cuentas eso es lo que cada creyente debería anhelar en lugar de un alivio pasajero que solo implica una pérdida de tiempo, pero que también constituye una emboscada del enemigo para mantenernos bajo su yugo.
Estudiando los Evangelios vamos a ver en la mayoría de los casos a Dios interviniendo en la Persona de Jesucristo, quien es Dios hecho hombre. La tentación muchas veces es pensar que las personas de la época fueron privilegiadas por tener una relación con Jesús de Nazaret. No dudo que para todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo, oírlo, tocarlo, comer con El, caminar con El etc. sus vidas nunca volvieron a ser las mismas después. Pero debemos recordar que en aquellos tiempos Jesús Dios encarnado estaba de algún modo limitado a su cuerpo físico. Hoy cada hijo o hija de Dios, que ha sido salvo de la ira de Dios por causa de su pecado, por medio de la sangre de Cristo ofrecida como sacrificio redentor, tiene a Jesús morando corporalmente como lo dice la Biblia 2Corintios 6:16¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios con los ídolos porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. Los hombres y mujeres contemporáneos de Jesús estaban limitados por el tiempo y el espacio en relación a Jesús. Sus hijos hoy llevan a Jesús consigo donde quiera que vayan; ya nada ni nadie puede separarlos. Efesios 1:13 En el cual vosotros habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en Él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa. La Trinidad toda esta envuelta en la comunión intima con el creyente particularmente durante este tiempo de devoción personal.
El método de estudio propuesto aquí llevara su tiempo al principio pero la rutina diaria hará que se torne fascinante como también ágil. Cuando el estudiante de la Biblia comienza a percibir las riquezas de la Palabra de Dios y cuan personal Dios el Padre se va tornando a medida que va interviniendo en la vida cotidiana, llegará el momento en que comenzar un día sin este tiempo de comunión intima con Dios va a parecer imposible.
Una vez concluido el estudio otro tiempo de oración es necesario, esta vez para pedir al Señor que aplique su Palabra en el corazón del lector, de modo que también la vida del mismo sea impactada para siempre como resultado de este tiempo de comunión y revelación espiritual. Una estrategia muy válida es elegir un versículo del pasaje que sobresalga o impacte al lector y memorizarlo no solo el texto sino también la referencia. Si la memorización del versículo,no es posible , escribirlo, enmarcarlo, ayuda muchísimo. El lector se encontrará compartiendo su experiencia de estudio con otros y deseara compartir las porciones de la Biblia que están cambiando su vida, va a necesitar saber cómo encontrar esos versículos eficazmente.
Este sistema de estudio bíblico me fue enseñado cuando estaba dando mis primeros pasos con mi Señor y Salvador Jesucristo y hasta el día de hoy el gozo de navegar en las profundidades del Corazón de Dios se renueva en dimensiones desconocidas para mí. Es mi deseo que cada hombre o mujer, niño o niña, joven o viejo que crea en El Señor Jesús, sea diligente en el estudio metódico de Su Palabra porque
Salmos 119:105 Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera en mi camino.
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