Jer 31:18 “Escuchando, he oído a Efraín, que se lamentaba: Me azotaste y fui castigado, como novillo indómito. Conviérteme y seré convertido, porque tú eres Jehová mi Dios”
La conversión de un individuo, lleva consigo muchas preguntas paralelas, todas ellas asociadas con la Soberana Voluntad de Dios, y el libre albedrío. Personalmente me ha constado mucho aceptar la idea de que Dios, mi Dios, El que yo conozco personalmente, El Dios de amor predicado en La Biblia, como Creador crea también personas y almas que El de antemano destina para mantener vivas las llamas del infierno. Algunos grupos creen que esa es una prerogativa indiscutida de Dios, y que algunas personas nunca podrían alcanzar la salvación porque fueron creadas y predestinadas a perdición. No creen que hay en absoluto la capacidad en el individuo de tornarse a Dios, y buscarle para salvación, sostienen que la naturaleza caída acarrea consigo la incapacidad de entender el concepto de pecado. Que solo Dios puede despertar el alma predestinada a esa percepción, puede inspirar al perdido a buscarle y por supuesto llevarlo a la salvación.
Este punto es de extrema importancia no solo para mí sino para muchos, desde que tenemos en el seno de nuestras familias, seres amados que no solo están perdidos, sino que además, parecen tan lejos de la posibilidad de ser salvos. Deseo aclarar sin embargo que no dudo lo que dice la Palabra acerca de que el Espíritu da convicción de pecado de juicio y de justicia. No dudo que la salvación ejecutada a través del nuevo nacimiento es un MILAGRO, y que solo puede venir de la Mano de Dios. Pero personalmente creo que a pesar de nuestra naturaleza caída, aun persiste ese destello de la imagen del Creador pues al final de cuentas aun somos sus criaturas. Está aun esa semilla de bien, de mal, de alegría, de tristeza, de paz, de inquietud. Y como dice en Ro1:20 la habilidad de percibir aun en la naturaleza a un Creador y Diseñador Sabio del universo en el que vivimos. Creo que los seres humanos somo aun capaces de reconocer nuestro mal, de arrepentirnos, de tratar de restaurar. Algunos corren a Dios y lo buscan y por supuesto lo encuentran; otros no, y lo hacen de su propia voluntad.
Hoy meditando en nuestro pasaje comprendí que todo lo que Efraín podía hacer es lamentarse. ¿Cómo podría Efrain lamentarse si no tenía como entender su propio mal? ¿De donde procedía esta percepción de mal que lo hacia sufrir o punzaba su corazón? El no era convertido. No podía él convertirse a si mismo en otra clase de persona, solo Dios podía ejecutar ese milagro en su vida. Pero si podía rogar y pedir por su conversión, si podía entender el estado calamitoso de su naturaleza.
El verbo usado aquí para lamento tiene la connotación de perdido, sacudido, desorientado, vagabundo, sin rumbo. Todas, creo que sin excepción, nos sentimos así en algún momento de nuestras vidas. Todas. Algunas voluntariamente nos tornamos a Dios y otras voluntariamente le damos la espalda aun sabiendo que el fin es trágico, al punto que algunas escogen su propio fin suicidándose, otras persisten en su falaz idea de que en algún momento van a poder cambiar sus vidas, otras abrazan su lamentable destino y viven en él irremediablemente. Creo también que Dios en su paciencia, les otorga a estas personas varias oportunidades, pero llega también la hora en la que su resistencia y dureza es tal que Dios las entregas a su destino de perdición de donde no hay vuelta atrás porque esto es también su voluntad. Encontramos en las escrituras varios ejemplos de hombres que se resistieron a Dios al punto que El mismo endureció sus corazones para que no pudieran entender más.
Mi punto es: si alguien alrededor de mi, alguien que yo amo esta perdido o perdida, sea cual fuere el caso, pero a su vez por mi causa esta constantemente expuesto al amor infinito de Dios, a su Palabra, a su Presencia; es imposible que esa influencia santa no toque ese corazón de piedra, esa mente corrupta, ese alma insensible, y que no se aboque a la búsqueda de Este maravilloso Dios para entonces si ser convertido. Allí esta la importancia de mi testimonio donde Mi Salvador tiene que ser evidente, real e impostergable.
Mi oración de intercesión por esa persona debe ser incesante, la Biblia dice que todo lo que atemos en la tierra será atado en el cielo. Todo lo que desatemos en la tierra sera desatado en el cielo. Al final de cuentas la hija de la mujer sirio-fenicia no estaba buscando a Dios, (Mt15:21-28) ella era atormentada de demonios, pero su madre si lo hacía. El estado de postración de la joven era tal que ni siquiera podía ella personalmente ir a Cristo, su madre fue. No hay evidencias en la Biblia de cual era la actitud de la joven hacia Jesús, o si tenía algún conocimiento de Él y de su poder. Por otro lado la madre si lo tenía, y Jesús el Salvador del mundo no ignoró estas súplicas. No dudo tampoco que la madre de alguna manera compartió con su atormentada hija acerca de éste Hombre maravilloso, pero en vista de la incapacidad de la muchacha, la madre tomó la iniciativa de intersección y fue victoriosa.
Es interesante destacar lo que dice Marcos en cap 7 que Jesús se había retirado a la región de Tiro y Sidon y que no quería que nadie lo supiera, sin embargo no pudo esconderse de ésta mujer Mr7:24. La madre lo buscó de una manera tan incisiva y persistente que Jesús no pudo esconderse, por lo menos no de ella.
Mi desafió hoy es que por un lado sigamos intersediendo por nuestros queridos que están perdidos aun, no dejemos que la persona de Jesús desaparezca del entorno de la vida de ellos. Por otro lado seamos nosotros los faros de luz en sus caminos para atraerlos a Cristo, seamos los brazos de Jesús para abrasarlos, seamos el corazón de Jesús para amarlos, seamos los labios de Jesús para hablarles, seamos las manos de Jesús para servirles, seamos el instrumento de Dios para alcanzarlos.
Después que sean convertidos van a arrepentirse, van a avergonzarse, van a tomar conciencia total de la afrenta de sus mocedades Jer31:19 Porque después que me convertí, tuve arrepentimiento, y después que me conocí, herí el muslo: me avergoncé, y me confundí, porque llevé la afrenta de mis mocedades.
Dios se conmoverá de ellos, se apiadará de ellos y tendrá de ellos misericordia. Pues que nuestras oraciones de intersección traerán estos seres queridos a la memoria de Dios constantemente y Él se acordará de ellos y Su corazón amoroso se conmoverá por ellos. Jer31:20. ¿No es Efraím hijo precioso para mí? ¿No es niño delicioso? pues desde que hablé de él, me he acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él: apiadado, tendré de él misericordia, dice Jehová.
Mi hermana, si tu corazón afligido hoy sangra por ese ser querido desfigurado por el pecado, atrapado por la muerte de su espíritu, encontrá consuelo en que tus lágrimas de intersección no son ignoradas, tus plegarias son inspiradas en un plan glorioso que Dios ha preparado de antemano y tu regocijo será con los ángeles de Dios cuando ese pecador se arrepienta.
Dejame saber si te gustaria leer tros pasajes relacionados para reflexionar sobre este tema. Dios te bendiga.
Creo firmemente que no hay casualidades ,sino propósito en Dios. Gracias a El y ati por ser obediente y escribir .ha sido d grande bendicion la información.
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